La frescura del café es fundamental para obtener un sabor óptimo. El café recién molido y preparado poco después de ser tostado conservará más aromas y sabores intensos que un café que ha estado almacenado durante mucho tiempo.
La frescura del café es fundamental para obtener un sabor óptimo. El café recién molido y preparado poco después de ser tostado conservará más aromas y sabores intensos que un café que ha estado almacenado durante mucho tiempo.